Este día nuevamente empalmamos el desayuno con la comida. Sin movernos mucho de la zona del extrarradio donde se encontraba el hotel y evitando engancharnos a la comida basura nos metimos en uno con una maravillosa oferta de esas que gustan a Chusy: All you can eat, un buffet a la americana de un solo plato, el catfish. Sin haber probado ese plato en nuestra vida y no saber si nos daban gato o pescado, nos lanzamos a lo desconocido. Obviamente era pescado, como era de esperar, aunque la cualidad de sano y las propiedades que tiene el pescado se contrarrestaban con el adobo frito con el que había sido hecho y la salsa de acompañamiento. No obstante, nos gustó bastante excepto a Charly, que ante lo desconocido prefirió un plato de pasta.
A veces suele pasar que, cuanto más duermes, más sueño tienes durante el resto del día. Hemos abandonado la zona más húmeda del país, donde el calor llegaba a calarte, pero en esta región el aire cálido sienta como un bofetón en la cara. Da igual esconderse en las sombras de los edificios, no hay escapatoria alguna. Eran las cinco de la tarde y una hora más tarde teníamos una cita con Ken. Motero nacido en un hospital de Santa Mónica situado en la Ruta 66, se consideraba un hijo de la Mother Road. Desde el 59, cuando no medía más de medio metro, su padre le llevó a conocer los secretos de la mítica carretera y le tatuó cada curva del trazado en su espíritu. Desde entonces ya la ha cruzado más de 400 veces y ahora ejerce como uno de los guías más experimentados, capitaneando expediciones de medio mundo. Le llaman el Correcaminos. La tarde pasó volando entre Fosters junto a él, su mujer y amistades en un Celebrity pub, con Neil Young como música de fondo y una mujer entrada en años que no paraba de lanzarme fichas, ya fuera con cositas al oído en español, poniendo música latina en el jukebox o intentando sacarme a bailar. Acordamos probar la carne americana en este viaje cuando estábamos en Madrid, pero no de cualquier calidad. Ken nos enseñó un cuadro que había elaborado con un mapa de la Ruta 66 en el que había obtenido uno por uno todos los sellos de las oficinas de correo de la Mother Road. Toda una obra de arte que le había costado dos años y medio de viaje, y eso se aprecia. El problema es que su precio desbordaba todas nuestras espectativas, pues lo vendía en las tiendas por 150$ y a nosotros nos lo dejaba por 125$, algo desmesurado para nuestras cuentas en caída libre estos días.
Oklahoma Crew
La noche se nos echó encima. Por primera vez desde que comenzamos este viaje íbamos a saborear la fiesta en Estados Unidos. Ante nosotros se desplegaban los suburbios de Oklahoma City, donde el desmadre, las gorras de baloncesto, las gafas de sol y las barras americanas se mezclaban en un remolino de lujuria y desenfreno. El mayor problema es que a la 1:30 se acababa la fiesta en la capital del estado y no había nada que hacer salvo resignarse y volver al hotel en una noche oscura y cálida, sonando Knockin’ on Heaven’s Door en el Pegaso.
Ken tenía mañana una expedición australiana. 40 Mustangs atravesarían el sábado la 66 dirección Los Angeles al unísono de motores y formando una coreografía casi perfecta sobre las líneas discontinuas de la carretera.
- Si os quedáis una noche más, os podéis venir con nosotros, da igual que
vengáis en Cadillac. Os puedo asegurar que junto a mí viviréis como nadie la
Ruta 66, he nacido aquí y la conozco como nadie. Os garantizo que volveréis a
América, no podréis evitarlo.
The Landrunner nos hacía la oferta más seria desde que estamos aquí. Recorrer la Ruta con 40 aventureros de mi tierra, marcando la carretera al rojo vivo y conocer los lugares más ocultos que existen entre las curvas de la mano de un maestro resultaba muy tentador. Demasiado tentador. Por suerte o por desgracia, nosotros somos como pájaros extraviados de la bandada. Nos volvemos torpes cuando vamos en grupo y somos invencibles en nuestra formación en V, no queremos atarnos de por vida a la 66 y nos separaremos de ella cuando la oferta supere a la demanda y crezcan los rincones interesantes lejos de su asfalto. Y no podíamos perder otro día en Oklahoma City, principalmente. A pesar de todo, muchas gracias, Ken. Serás de los más recordados de esta experiencia.
Por petición masiva del lectorado, foto de nuestro Pegaso
DATOS DE INTERÉS:
1 Kg = 2,2 pounds ( libras ) 100 Kg = 220 libras 50 Kg = 110 libras
9 comentarios:
Por suerte o por desgracia, nosotros somos como pájaros extraviados de la bandada. Nos volvemos torpes cuando vamos en grupo y somos invencibles en nuestra formación en V, no queremos atarnos de por vida a la 66 y nos separaremos de ella cuando la oferta supere a la demanda
Madre mia que poetico...
Estando de vacaciones, ni la mejor de las revistas del corazón que como marino leo, ni la mejor revista de videojuegos me ha enganchado tanto como este blog, el niño Josele y los suyos me lo estáis haciendo pasar genial (risas incluidas), es más, no aguanto más guardarme en mente un proyecto privado que desde hace días, ronda mi cabeza sin deciroslo,y es que en próximo proyecto musical del que me propuesto comenzar a componer en Septiembre, compondré un tema sobre la aventura jamás imaginada de alguno de mis amigos y que incluiré en mi futuro segundo disco, os lo aseguro, además tengo más proyectos en mente de vuestra aventura y que iré comentando más adelante. Desde Murcia (la manga), un abrazo para el señor Charly, Chusi, Luke y Jose Cabello.
De vuestro camarada
Alberto Esteras
Y por supuesto un abrazo también para John que se me olvidaba.
Alberto Esteras
joderrrrrr!!!!!!!!!!!!! ke karrrrooooo!!!!!!!!!
caarlosss te echoo mucho de menos cuando vengaas vas estar mas gordo de lo que estas!! quiero verte yaaa capullo y espero que me ayas comprado el movil jajaja tekiiero (LL). Dice el tio juakii que te agas una cuenta en un banco y le cojas una escopetaa jaja que os lo paseis bien todos !
Gemma.!
Buenas de nuevo jefes. Hemos visto vuestra bandera tanto en Cadillac Range (Amarillo) como en el Midpoint Café (Adrián), así que supongo que escribís con retraso. En fin, nosotros estamos en un Super 8 en Santa Rosa, en Nuevo México, y mañana visitaremos Santa Fe y Albuquerque e iremos tirando hasta el anochezez, así que supongo que nos quedaremos a dormir cerca de la frontera de Arizona.
Por fin una foto del carro, menuda barca!!Jajaja muy bueno lo de la carne, pare que estaba muy hecha, jajaja, ánimo chavales!!!....el colega del cuñao de uno.
peeedazo de coche!!! BOLA te recuerdo lo prometido...mi trocito de ruta!!! cómo la dejas a dos velas a la pobre mujer? ajajj
besoss
1km=0,06 millas??? no me cuadra...100 km = 6 millas
Por curiosidad, ¿cuanto gasta el coche? Aquí diríamos litros cada 100 km, pero allí creo que el cálculo es cuantas millas se recorren con un galón
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