Tenemos que reconocer que un porcentaje muy importante de la pasión por este viaje fue inculcado a través de los numerosos foros y blogs entorno a la Ruta 66 que inundan la Red, con lo que matamos dos pájaros de un tiro y despejamos la pregunta que la sociedad se hace a día de hoy: SÍ, Internet ha sido el precursor de la globalización a escala mundial y -bajo mi humilde punto de vista- tiene muchísimas más cosas buenas que malas. Estoy seguro de que sin la Wikipedia la mayoría tendría un nivel intelectual mucho más bajo, sin Facebook no habríamos vuelto a saber qué es de nuestros compañeros del cole (aunque alguno habría hecho mejor en no volver a aparecer), y sin Atrápalo un porcentaje muy importante de los españoles no habría salido de la comarca en la que reside en su **** vida.
Fue también gracias a Facebook que encontramos el que podríamos denominar nuestro libro de cabecera: Eterna Ruta 66. Obra original de Marie-Sophie Charles y Jean-Paul Naddeo, está traducido al castellano en Ediciones Timeo, y para el que suscribe estas líneas es la guía definitiva sobre la Mother Road. Que sí, que cuesta un pastón, que cuando me dijeron 21 € y vi el libro, me pregunté <<¿No está un poco sobrevalorado?>>; y es que es relativamente fino, pero es de tamaño cuaderno, y puedo decir que está plagado de cosas que no había encontrado en Internet. Podrá haber guías de Estados Unidos en toda su extensión, y bien gruesas, pero no he encontrado hasta ahora ninguna publicación temática acerca de la Ruta 66 tan completa como ésta. Y que conste que no trabajo para la editorial ni me pagan por esta publicidad; eso sí, se trata de una editorial pequeña y no sé si la tirada no ha sido muy grande, pero cuesta lo suyo hacerse con un ejemplar.
Cambiando de tercio aunque no de tema, hace mucho tiempo un muy buen amigo me recomendó una novela ambientada en la Ruta 66: En el camino, de Jack Kerouac, uno de los escritores más relevantes de la Beat Generation o Generación perdida (dudo que esa generación estuviese más perdida que la que se está generando ahora, los Ni-Ni o Ni-Ñatos) que refleja en parte de manera autobiográfica -bajo el pseudónimo de Sal Paradise- los viajes que hizo con sus amigos a lo largo de Los Estados Unidos durante su juventud, a finales de los años 40. Es el nítido espejo en el que se puede ver reflejada la gente que tiene ganas de vivir intensamente y que espera que el viaje de su vida siga su rumbo, aún sin estar éste establecido. Pero, sobre todo, refleja el sentimiento y el sentido por el que se realizan viajes de esta envergadura y por carreteras con tanta historia como la 66: Lo que importa no es el destino, la ciudad o el pueblo a visitar; lo que importa es realmente el camino, la metáfora de la vida, todo lo que te sucede en la carretera mientras estás viviendo; la velocidad con la que mucha gente entra y sale en tu vida, la importancia relativa que tienen todas las cosas para uno en su momento, las noches en las que todo vale, estar a gusto donde estás sin pensar en lo que has dejado o en lo que vendrá y sobre todo, saber que lo que estás haciendo es realmente lo que tú querías hacer. Junto con Las uvas de la ira, es el libro más representativo sobre esta ruta y sobre una generación que tan fielmente reflejada se vio en esas líneas.
De la Eterna Ruta 66 a En el camino, de la realidad a la ficción, dos perspectivas sobre un viaje que debería hacerse al menos una vez en la vida. Para saber lo que es sentirse libre, sentirse vivo, ver mucho y saber mucho. Un viaje que puede cambiar tu vida.
2 comentarios:
voy a leerlo!...se q se esta filmando la pelicula en estos momentos.
Hacer la ruta 66 fue, como bien dices en tus últimas líneas, el viaje que marcó un punto de inflexión en mi vida. Pero no para seguir con lo que estaba haciendo antes del gran viaje, sino para ver las cosas de otra manera. Fui con 19 años siendo un crío, sin las cosas claras en la vida, pero ahora tengo un objetivo, y es el que sigo día a día. Me cambió la vida por completo, y estoy seguro de qué volveré a esa carretera legendaria, esa que cada día de mi vida está en mi cabeza sin la menor posibilidad de salir, aunque prefiero que no lo haga. Aconsejo a cualquier persona recorrer este camino, un verdadero camino iniciático.
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